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La falta de atención sanitaria propia de los países con menos recursos deriva en muertes y complicaciones maternas que podrían evitarse; en la otra cara de la moneda, el intervencionismo desproporcionado y la deshumanización rigen el día a día en los paritorios de los países desarrollados.
Los índices de mortalidad materna y de enfermedades que afectan a la mujer en determinadas zonas del planeta son inaceptables. Grandes organizaciones como Naciones Unidas advierten del número de mujeres que mueren a causa de la falta de atención durante el parto. No es admisible que las mujeres mueran por complicaciones del parto que podrían prevenirse. Según la ONU, cada 90 segundos, una mujer muere por complicaciones durante el embarazo o el parto. No en vano uno de los objetivos del desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas es mejorar la Salud Materna.
Por otro lado, la situación de los países desarrollados es la del intervencionismo desproporcionado y la deshumanización. En España las mujeres son sometidas cada año amás de 50.000 episiotomías injustificadas y más de 50.000 cesáreas sin motivo; se las obliga a parir atadas, soportar tactos vaginales innecesarios, separarse sin razón de sus bebés recién nacidos, les propinan fuertes empujones en el abdomen para acelerar el parto, se les niega el agua, la compañía, la intimidad, se les inmoviliza, se les falta al respeto...
Tradicionalmente, la mujer ha aceptado como necesarias las intervenciones y procesos a los que es sometida durante el parto por el profesional de la salud que la atiende en ese momento.
¿Qué sucedería si de pronto la mujer se diera cuenta de que esos tactos que se le practicaron no hacían falta? ¿Qué sucedería si encontrara que ese corte en la vagina no era necesario? ¿Si de repente cayera en que realmente no era imprescindible pasar por el quirófano? ¿Si se enterase de que ese empujón que recibió con tanta fuerza en el abdomen estaba fuera de lugar? ¿Acaso saben las mujeres que no hace falta que estén atadas durante una cesárea y que sus parejas pueden acompañarlas durante la operación? ¿Conocen las mujeres el detalle de que estar inmovilizada en una cama durante el parto para comodidad del profesional no solo es incómodo para ella, sino peligroso para su salud y la del bebé? ¿Que beber agua no es solo un derecho básico, sino una necesidad durante el parto? ¿Que las separaciones entre madre y bebé justo después del parto raramente tienen justificación?
Hoy es 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres. Desde El Parto es Nuestro queremos denunciar esta violencia, queremos denunciar la deshumanización que caracteriza la atención al parto en España y el todavía gran desfase que hay entre las recomendaciones de los organismos sanitarios, lo que el derecho más básico garantiza, y la violenta realidad a la que se enfrentan las mujeres.
Parir en España, cifras que alarman
A continuación detallamos algunos de los indicadores recogidos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, del año 2010, para hospitales que forman parte del Sistema Nacional de Salud; es decir, quedan excluidos las clínicas y hospitales privados. Como se puede ver, el indicador (primera columna) queda lejos del estándar de calidad que aparece en la segunda columna:
Para leer más:
Otra forma de violencia de género: la violencia obstétrica, Blog De mamás & de papás, blogs El País, 23 de noviembre de 2012
La violencia obstétrica es violencia social, sexual y de género. Por Carla Romero, blog El Parto es Nuestro, 1 de octubre de 2012
Testigos de la violencia obstétrica, Blog El Parto es Nuestro, 8 de abril del 2010
Violencia obstétrica, ¿Qué es la violencia obstétrica? - Blog El Parto es Nuestro, 26 de febrero de 2010