Por Rafael Teva Pues sí, la fiesta se acabó. Después de una semana de no dormir, de hincharnos a bocadillos de panceta y de volvernos hosteleros improvisados, nuestra caseta de la feria de San Isidro en Alcobendas cerró el miércoles, tan vacía, limpia y silenciosa que parecía otra. Ha sido un disparate. De principio a [...]
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