Por Ángeles Cano
¿Sabías que en España se puede arrebatar un bebé a su madre sin tener una orden judicial? ¿Sabías que además no hace falta ningún informe médico o psicológico para esta acción? El caso Habiba y Alma ha sido solo un ejemplo de muchos.
Habiba y Alma estuvieron veintidós días separadas. Veintidós largos días y veintidós largas noches, noches en las que dormían de alguna manera, pero no descansaban. Habiba se adormeció en algún momento de la noche por puro agotamiento. Me contó que le dolía todo el cuerpo, como si estuviera trabajando en una obra de sol a sol. Ojalá esta separación injusta, innecesaria y dañina sea un caso que marque un cambio. Un cambio en la justicia de este país que funciona con tiempos absolutamente inhumanos.
Este caso terminó de la misma forma ilegal como empezó, como si no hubiera pasado nada la administración le devolvió a su hija sin previo aviso, sin papeles de por medio, tal cual, un día cualquiera.
Sigo con el miedo en los huesos sobre el abuso de poder que tan de cerca hemos vivido junto a Alma y Habiba. Hoy hace justo un año que por fin pudieron reunirse.
Pero en todas las historias, por muy injustas y tristes que sean, siempre queda algún detalle precioso y significativo. Habiba y Alma conseguieron, después de muchos meses, después del trauma que supuso esta larga separación forzosa, perder poco a poco el miedo y volver a confiar. Muestra de esa recuperación de confianza es el hecho de que la pequeña Alma volvió a mamar y madre e hija recuperaron la lactancia que ambas disfrutaban antes de la separación.
Resumen del caso en prensa:
“El Defensor del Pueblo pide que el bebé de “Habiba” sea evaluado en un hospital”
El defensor del pueblo urge al IMMF para que reúna a Alma y Habiba
Tres prestigiosos pediatras españoles respaldan la causa de Habiba
En el blog de El Parto es Nuestro:
¡Habiba y Alma, juntas y abrazadas!
Concentración por Habiba en el Parque del Retiro de Madrid, HOY
“Todas somos Habiba”- Una carta para Doña Esperanza Aguirre
Todas somos Habiba
Habiba y su hija, ¿por qué no son noticia?
