Por MPC
[Imagen: una madre con su bebé en brazos que acaba de nacer por cesárea.]
No hay cesárea respetuosa si la cesárea es innecesaria.
Aun así, muchas cesáreas se programan por diferentes razones, a veces antes de ponerte de parto, a veces durante el transcurso del mismo.
Sea cual sea la razón de tu cesárea, puedes informarte sobre las opciones que tienes, para poder vivirla de la mejor manera posible.
Lo mismo te sorprende la cantidad de posibilidades que puedes disfrutar en caso de que tu parto termine en cesárea. Puedes pensar en ello e incluirlo en un apartado sobre una posible cesárea en tu plan de parto y nacimiento para comunicar a los profesionales cómo quieres que sea. Puede ser algo para hablar antes y tener en cuenta a la hora de elegir el hospital y los profesionales que te acompañarán llegado el momento.
Siempre depende de si la operación es programada o se hará intraparto, incluso de urgencia, pero éstas son algunas ideas para vivir tu cesárea con más tranquilidad, sensación de control y emoción; para que tu cesárea sea TUYA:
- Estar acompañada por la persona que tú elijas, también dentro del quirófano y después de la operación en el área de reanimación
- Conocer a todas las personas que asistirán en quirófano, que se presenten antes de la operación para que sepas quién es quién?
- Hablar con el anestesista para asegurarte de que te deje un brazo libre para poder coger a tu bebé tras el nacimiento?
- Puedes llevar contigo un amuleto no metálico que te transmita seguridad.
- Si lo deseas, podrías solicitar silencio en la sala, especialmente en el momento del nacimiento.
- Puedes pedir que se baje el campo estéril para ver salir a tu bebé.
- Bajar la intensidad de la luz en el momento del nacimiento, pensado en el bebé que está naciendo y cambiando de medio tan rápidamente.
- Puedes pedir que la persona acompañante tome fotografías o grabe el nacimiento.
- Tener tus gafas puestas (en caso de que uses) para poder ver bien a tu bebé.
- Pedir que te expliquen lo que están haciendo en cada momento, si eso te aporta más seguridad y tranquilidad.
- Ver y descubrir por ti misma el sexo del bebé, en caso de no saberlo.
- Recibir a tu bebé directamente en tu pecho, inmediatamente después del nacimiento, y mantener el contacto piel con piel, favoreciendo así el inicio de la lactancia materna, ya en el quirófano, incluso mientras te cosen. Muchos cuidados se pueden hacer mientras el bebé descansa contigo, sin necesidad de separar.
- Solicitar pinzamiento tardío del cordón umbilical, si la situación lo permite.
- En caso de que sea necesario reanimar al bebé, poder tener a la vista la cuna de reanimación.
- En caso de anestesia general, que tu acompañante o matrona de confianza te acerque a tu bebé para que te huela y te reconozca.
- Si no puedes coger a tu bebé tras el nacimiento (anestesia general, complicaciones, etc.) que esté piel con piel con la persona que te acompaña o que hayas elegido para ello.
- Pedir ver tu placenta y poder llevártela si es que lo deseas.
- Tener al bebé contigo en la sala de reanimación (con la compañía del padre o acompañante).
Estas son solo algunas cosas que otras mujeres han solicitado y vivido en sus cesáreas, y que han hecho que el momento del nacimiento sea un momento cargado de intensidad y respeto.
No se trata de requerimientos médicos, sino de condiciones ambientales y de actitud, no reñidas con la mejor técnica y la seguridad, al contrario: son ejemplos de las mejores prácticas que todos los centros médicos deberían seguir.
Porque una cesárea es más que una operación quirúrgica: es el momento único del nacimiento de un nuevo ser y el primer encuentro entre tu bebé y tú.
Para leer más:
- Cesárea Con Tacto (cesárea natural), 25 de febrero de 2010, por Laura G.