«El número de nacimientos por cesárea aumenta casi un 10% en los últimos años»

[Imagen: Evolución de la Tasa de Cesáreas Hospitales Generales SNS Años 2001- 2011.]

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Nos hacemos eco de la publicación de este artículo,[1] que apareció a finales de diciembre de 2013, y que hace referencia a un estudio del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, titulado «Evolución de la tasa de cesáreas hospitales generales SNS años 2001-2011»,[2] que analiza la evolución de esta práctica clínica desde 2001 a 2011 en los hospitales españoles.

Según este estudio, «la evolución de la tasa de cesáreas en estos 11 años es claramente ascendente, mostrando un incremento del 9,5% en los extremos de la serie, si biendesde 2008 muestra un discreto descenso, por lo que podríamos estar asistiendo a un cambio de tendencia tras el desarrollo de la Estrategia de Atención al Parto Normal en el Sistema Nacional de Salud».

Efectivamente, la tasa de cesáreas ha disminuido levemente durante los últimos años en la sanidad pública española, consecuencia –probablemente y en parte– de las políticas para la desmedicalización del parto impulsadas desde las instituciones sanitarias. Sin embargo, este dato debe ser tomado con mucha cautela, ya que desde el 2008, al mismo tiempo que empiezan a descender suavemente las cesáreas, comienzan a incrementarse perceptiblemente también los partos instrumentales, lo que sugiere que, de alguna forma, se está sustituyendo la cesárea por la utilización de los fórceps o las ventosas.

De hecho, como ya reflejamos en otra entrada de nuestro blog, España se encuentra a la cabeza de Europa en partos instrumentales, sólo por detrás de Irlanda, según el Informe europeo sobre salud perinatal EURO-PERISTAT 2010 (European Perinatal Health Report 2010). Si se aplicaran las recomendaciones de la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad (libertad de movimientos para la mujer, respeto al tiempo que requiere el proceso, no-estimulación con oxitocina sintéticamente a no ser que haya una indicación médica real…), la necesidad de acabar los partos con una cesárea, o con algún otro tipo de instrumentalización, caería a mínimos.

El artículo al que hacemos referencia compara además la tasa de cesáreas en España con la de otros países, y pone de manifiesto que, en el caso de Suecia o Finlandia, los porcentajes de cesáreas son del 16,1% y 14,7%, respectivamente, frente al 21,8% de la media española. Esto quiere decir que, en España, en uno de cada cinco nacimientos todavía se lleva a cabo esta intervención.

Para concluir, en el artículo se destaca que el estudio del Ministerio afirma que «la tasa de cesáreas puede vincularse de hecho más a estilos de práctica clínicaque a comorbilidades o complicaciones de las pacientes». Así pues, desde El Parto es Nuestro reconocemos el esfuerzo y el mérito de instituciones sanitarias y hospitales por el enorme trabajo realizado para poner freno a la escalada de cesáreas, pero no queremos perder de vista la realidad: España sigue caracterizándose por un excesivo intervencionismo obstétrico, y se perpetúan«estilos de práctica clínica» que no tienen justificación ninguna desde el punto de vista médico, ni siquiera desde el punto de vista humano, desde el mero respeto a la madre y a la criatura. Sólo la aplicación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad nos acercarán a estándares aceptables y nos pondrán al mismo nivel de los países nórdicos. Recordemos que estos países tienen, junto con las tasas más bajas de cesáreas, también las de partos instrumentales, episiotomías e inducciones; y al mismo tiempo, las cifras más bajas de mortalidad y morbilidad perinatal.