Todas las mujeres embarazadas pueden comer jamón y embutidos sin riesgo de contagiarse de toxoplasmosis.
Todas las embarazadas pueden convivir con gatos y acariciarlos, sin peligro alguno para su salud.
Toxoplasma Gondii, es un parásito intracelular que puede causar una enfermedad grave en el feto, aunque es una infección banal y casi siempre imperceptible en adultos. Si la mujer ha padecido toxoplasmosis alguna vez en su vida ya ha desarrollado inmunidad, se dice que es toxoplasma positivo, y en ese caso el bebé intraútero está perfectamente protegido y no hay que preocuparse de nada. El problema es si en la analítica de control del primer trimestre nos dicen que somos negativas a toxoplasma, porque ahí pueden empezar a prohibirnos de todo.
Nos encontramos ante el "Mito de la toxoplasmosis, los gatos y el jamón"
La realidad es que este parásito tiene un ciclo vital muy complejo y que se encuentra en casi todos los animales y en el medio ambiente. Los gatos son su hospedador definitivo y por lo tanto pueden eliminar la forma infectante en sus heces, y de ahí extenderse por la tierra y contaminar aguas de riego y verduras. En vacas y cerdos el parásito se puede localizar en el músculo, es decir en la carne que luego consumimos.
Pero ojo, se destruye con calor o con otros procesos de elaboración alimentaria, cuya finalidad es precisamente esa: eliminar todo tipo de microorganismos. Puede haber riesgo de contagio al comer carnes frescas poco cocinadas (como un filete poco hecho), pero la salazón y el proceso de curación de jamones y embutidos es totalmente seguro, no hay ninguna posibilidad de que toxoplasma sobreviva en ese medio. Hay estudios que lo demuestran:
- Survival of Toxoplasma gondii tissue cysts in 0.85-6% NaCl solutions at 4-20 C. (1997)
- Effect of commonly used enhancement solutions on the viability of Toxoplasma gondii tissue cysts in pork loin. (2004)
- Effects of time and temperature on the viability of Toxoplasma gondii tissue cysts in enhanced pork loin. (2006)
Estudios disponibles en el US National Library of Medicinie/ National Institutes of Health database.
Por algún motivo, seguramente por simple miedo e ignorancia, alguien metió en el mismo saco el jamón y los embutidos que la carne cruda poco hecha. Y empezó a extenderse el mito.
Luego, supongo que para compensar tanta restricción, se dijo que si lo congelas lo puedes comer sin riesgo, y empezaron a hacerse cosas tan extrañas como congelar jamón serrano antes de comerlo las embarazadas, sin ninguna necesidad ni fundamento. También se empezó a desconfiar de otros alimentos -en absoluto implicados- como por ejemplo los huevos, de forma que algunas mujeres no se atrevían a mojar pan en la yema-menos hecha- de un huevo frito; por recomendaciones de personal sanitario (!) Lo cierto es que los alimentos que hay que vigilar más estrechamente son las verduras que se consumen crudas, y que pueden haber estado en contacto con tierra o agua contaminada con heces de gato infectado.
Y la precaución necesaria es sencillamente lavarlas cuidadosamente bajo un chorro de agua limpia para arrastrar los toxoplasmas, que por cierto no se inactivan con desinfectantes comunes como la lejía y similares. También hay que evitar manipular la tierra en jardines y huertos sin usar guantes.
Respecto a los gatos, hoy sabemos que ni los propietarios de gatos ni los veterinarios presentamos mayor incidencia de toxoplasmosis que otros colectivos, porque la transmisión es indirecta a través de sus heces, que han de estar un mínimo de 24 h fuera del animal y luego ser ingeridas por la persona para contagiar el parásito. Ni los dueños de gatos ni los veterinarios solemos comer caca de gato, si podemos evitarlo. De modo que con observar unas medidas de higiene normales, y tal vez evitar cambiar la arena a los gatos o hacerlo con guantes, es más que suficiente. Otros animales de compañía (o silvestres), y otros alimentos no tienen ninguna implicación en la toxoplasmosis.
Acabemos con los mitos:
Las embarazadas pueden comer jamón serrano y los gatos tienen derecho a seguir conviviendo felizmente con sus dueñas cuando van a tener un bebé.
Patricia López Izquierdo
(IBCLC, Veterinaria, amante de los gatos y madre de tres hijos siendo toxplasma negativa)
Para más información sobre este tema os adjuntamos aquí un documento de GEMFE (Grupo de Estudio de Medicina Felina) de AVEPA.